Actualmente nadie pone en duda el impacto que el ser humano y su actividad (uso de combustibles fósiles, consumo, usos del suelo, modo de urbanización, actividad industrial, etc.) tiene sobre el planeta y que ha causado un cambio en el modelo climático. Por ello han sido múltiples las ocasiones en las que los gobiernos han debido acordar líneas de trabajo conjunta que permitan mitigar y adaptarse a este cambio climático.